La Pedagogía prenatal es una disciplina emergente en el campo de las Ciencias de la educación.

Su objeto de estudio es la Educación prenatal, por consiguiente, se va a ocupar de estudiar e investigar todo lo relacionado con la formación, la educación y la enseñanza vinculadas a la etapa prenatal. Desde un punto de vista científico, esta etapa está considerada como un periodo crucial en la vida del ser humano, pues es en ella donde se sientan las bases de lo que será nuestra futura salud física y psíquica, posteriormente, como adultos.

La Pedagogía incluye una doble condición de ciencia y arte de enseñar y educar.

Haciéndonos eco de esta conceptuación, podemos considerar a la Pedagogía y concretamente a la Pedagogía prenatal, cómo  una ciencia, dado que necesita estudio, investigación, métodos y estrategias eficaces, que puedan atender al ser que va a recibir esa educación de una manera integral y no solo intelectual. Pero también un arte en acción, porque su aplicación necesitará amor y vocación al mismo tiempo.

Hasta hace apenas tres décadas, se pensaba que la educación comenzaba después del nacimiento. Pero el avance científico ha aportado los descubrimientos: médicos, biológicos, bioquímicos, neurocientíficos, psicológicos, etc… que permiten comprender con claridad que la educación de un ser, comienza antes del nacimiento. Así pues, esta educación va a necesitar de la parte de los padres, vocación y amor, así como conocimientos, métodos y herramientas eficaces para llevarla a cabo de manera satisfactoria y benéfica para el niño/a, para la familia y para la sociedad, en general.

Y es aquí donde entra en juego la importancia de la creación y expansión de la Pedagogía prenatal, como nueva disciplina científica, que no solo abarca el campo del estudio e investigación, sino también el de la innovación y el de la formación inicial y continua, queda mucho por investigar y descubrir, tanto desde la perspectiva de los padres y madres presentes o futuros, como  desde la de todos los profesionales que se vayan a dedicar a ella, desde el ámbito educativo y/o fuera de él, así como de cualquier persona interesada en su conocimiento, estudio y difusión.

¡Queda mucho, aún, por investigar y descubrir!

¿Cuándo podemos decir, entonces, qué comienza esta educación?

A continuación, damos algunas pinceladas, a modo de breve resumen, para ayudar a situarla.

Podemos marcar su inicio desde el momento mismo en que aparece en la pareja el deseo de traer un nuevo ser al mundo y se sienten con la fuerza y el amor necesarios para acometer esta tarea, que implica responsabilidad y consciencia. Por lo tanto, el primer paso a realizar será la “Preparación de los padres”: física, mental y emocional antes de la concepción, a fin de ofrecer a su futuro hijo/a las mejores condiciones de salud en todos los planos, necesarios para un desarrollo armónico y en equilibrio.

Sigue en el momento de la concepción. El estado en el que se realice, será de una gran importancia, pues, la primera célula, que va a dar origen al nuevo ser, va a grabar el estado de espíritu en el que se encuentren los padres, y al multiplicarse lo va a transmitir al resto de las células que se vayan formando, comenzando aquí lo que podemos considerar como el primer peldaño de su educación. Si el amor consciente, es lo que preside este acto, el ser comienza ya a grabarlo en sus células y a educarse con él desde el minuto cero.

 Y se continua con la gestación. Este periodo será clave, en él, el nuevo ser se va a formar y a desarrollar a través de los materiales que le aporte su madre, tanto a nivel físico, como psíquico, de ahí la enorme importancia de que la madre viva el embarazo en las mejores condiciones, es decir que se sienta segura, apoyada, comprendida y rodeada de cariño, en primer lugar, por el padre, pero también, por todas las personas que la rodeen, a fin de que sus pensamientos y sentimientos sean positivos, y estén liberados de angustias y preocupaciones, pues es a través de estos pensamientos y sentimientos, que el bebé se irá educando. Todo el bienestar y toda la felicidad que la madre experimente, durante este periodo, se comunicarán al bebé y le ayudarán a formarse y desarrollarse de una manera sana y equilibrada.

La educación prenatal se convierte así en un elemento fundamental para sentar las bases de una sociedad constructiva, saludable y en paz, de la que todos/as nos beneficiaremos; y el vehículo para llevarla a cabo tiene que venir de la mano de la Pedagogía.

En la antigua Grecia la educación prenatal era conocida y enseñada por los pedagogos y filósofos y su época de esplendor, coincide con la enseñanza y la práctica de la misma.

Objetivos que se plantea la Pedagogía prenatal son:

Abrir un campo radicalmente nuevo de investigación, innovación y formación inicial y continua en el ámbito de la Pedagogía, proporcionando los fundamentos, los enfoques, las herramientas, los programas y las estrategias educativas, necesarias, a todos los profesionales que decidan abordar los distintos ámbitos de la educación prenatal.

Crear una disciplina científica indispensable para la formación de los distintos investigadores y profesionales de la educación prenatal, que difundirán estos conocimientos en el ámbito educativo y en la sociedad en general, a fin de poder ofrecer a las futuras generaciones mejores oportunidades de formación y desarrollo desde el inicio de la vida.

Avanzar en la definición de grado en Pedagogía prenatal para las facultades de Pedagogía, Ciencias de la Educación o Educación.

Proponer la inclusión de la Pedagogía prenatal en las leyes educativas y currículos de Educación Infantil, Primaria, Secundaria Obligatoria y Bachillerato.

Tener estos conocimientos, sobre la etapa prenatal, es de suma importancia para el profesorado en general de todos los niveles educativos, y para los orientadores/as, de los distintos centros educativos, pues ellos les brindarán una información muy útil y valiosa para poder entender los comportamientos y actitudes de los niños y adolescentes, y así poder comprenderles y ayudarles mejor, desde una mirada más profunda, real y compasiva de su situación.

Dirigir estos conocimientos a la sociedad en general y en particular, a profesionales del ámbito sanitario, pedagogos/as, psicopedagogos/as, psicólogos/as, instituciones, asociaciones, jóvenes, familias y futuras familias.

Hacer llegar estas informaciones de forma adecuada a los adolescentes y jóvenes, desde el sistema educativo, dado que ellos son los futuros padres y madres. Hacerles tomar conciencia de la importancia y la necesidad de prepararse ya, desde esta edad, con hábitos de vida saludables, tanto físicos como mentales y emocionales, pues en sus manos está la posibilidad de poder contribuir en la construcción de unas nuevas generaciones de seres humanos que aportarán la armonía y la paz en el seno de la sociedad. Pero para conseguirlo es importante también, hacerles conscientes de la responsabilidad que conlleva la creación de una nueva vida.

Situar a la Pedagogía prenatal como una pieza clave para hacer realidad la gran mayoría de los ODS, (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de una manera estable y duradera.

Por todo ello, a modo de conclusión, podemos afirmar que la educación prenatal y la Pedagogía prenatal se presentan como un elemento clave, esencial, para el futuro de la sociedad, para su equilibrio y armonía.

“Si el conocimiento puede contribuir a un mundo mejor, debemos aprovecharlo ahora”.

                                             Kazuo Murakami, bioquímico

Equipo organizador de las I Jornadas Internacionales de Pedagogía prenatal